sábado, 26 de enero de 2008

Un poco de todo...

Me he preguntado por que Hugo Roigé tiene como pseudónimo "Trifón" en sus publicaciones literarias... Cuando leí este cuento me queda claro que le copió a su mascota el nombre... Esto nos envió nuestro corresponsal marplatense como para entretenernos en estos días lluviosos (tan necesarios para nuestros campos!!)
"Estas son pequeñas "delicias" de mi vida real. Esta es la historia de Trifón y Jane, parientes consanguíneos de Tom y Jerry.-
El día en que mi abuela Narcisa cumplía CIEN AÑOS, yo estaba en una sala de operaciones en el Hosp. Español de La Plata (5-2-1973). Ocurrió que luego de diversos estudios que me realizaron en Rio Cuarto, Córdoba y La Plata (aquí mi hermano Angel me había aconsejado un neurocirujano muy bueno, me sacaron un quiste que estaba alojado en el conducto de la médula, y la misma se había reducido a menos de la mitad. Mis problemas habían comenzado mucho antes y uno de ellos era (y sigue siendo) la ausencia de sensibilidad en las piernas, y por supuesto en lo piés.
De esta explicación previa, salto hacia atrás, 1970 y pico, día de verano con mucho calor, llegó la noche y seguía muy caluroso. Nuestra piscina olímpica de Buchardo (6 m x 2,50) cumplía su cometido espléndidamente, y yo cerca de las diez de la noche salgo de ella, me doy una ducha en el baño "de afuera". Neli me dice: "al lado del aljibe (si... teníamos aljibe) te dejé las zapatillas. Viejo, qué zapatillas. Eran la envidia del barrio.
Bien, mientras yo me duchaba (lo reitero porque existe gente que cree que no me baño), nuestro coqueto Trifón jugaba con una laucha que había traído del campito de al lado, el de doña Rosita, lugar que Trifón visitaba y les comía los huevos a las gallinas de esa señora. En aquellos años éramos opulentos (cobrábamos todos los meses) y Trifón comía bastante seguido, por lo que la laucha para él solo un pasatiempo. Jugaba con ella, la manoteaba, la baboseaba, por momentos la dejaba groggy pero no la mataba y menos se la comía. Por ahí le daba soga y se hacía el distraído pero siempre la recuperaba.
El pequeño roedor, cansado de tanta maldad, vió la oportunidad de su vida y con el último aliento saltó y se escondió dentro de mi zapatilla derecha. Cuando Tifón abrió cancheramente un ojo para espiarla, Jane (así se llamaba ella) había desaparecido.-
A las 6 de la mañana seguía muy caluroso, teníamos las ventanas abiertas pero casi no se podía dormir. Entonces Neli resuelve levantarse para cebar unos mates. Cuando entró al domitorio gritó: "QUÉ TE PASO EN EL PIÉ???"
Los dedos y parte del pié estaban gris oscuro tirando a negro.
Me resultó duro decirle a Trifón que Jane había muerto reventada."

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