- Ejerció el diaconado en Alcira Gigena y en la parroquia Nuestra Señora de la Merced en el Barrio Alberdi de Río Cuarto.
- Luego fue designado vicario parroquial de la parroquia Jesús Resucitado de Banda Norte también en Río Cuarto.
- Posteriormente desempeñó su ministerio sacerdotal en Huinca Renancó hasta el año 2002.
- Es designado luego Cura Parroco de Guatimozin y Cavanagh hasta el día 15 de abril de 2007.
- El actual Obispo Monseñor Eduardo Martin me designa Cura Parroco de Canals y donde reside en estos momentos.
El sacerdote es un hombre como los demás, pero Dios lo elige para ser, en la Iglesia, Cristo mismo. Es el único que puede decir con verdad "esto es mi Cuerpo; ésta es mi Sangre"; el único que hace posible que en cada época de la historia y en cada rincón del Planeta siga inmolándose Jesús por los hombres. Por eso podemos decir que el sacerdocio es el oficio más grande... "Cualquier profesional puede sentirse razonablemente orgulloso del fruto de su esfuerzo, ya que existe una proporción entre lo que él realiza y el resultado de su trabajo. Pero esto no ocurre en el sacerdocio, al menos en aquellas tareas que dan sentido a su vocación. ¿Qué aporta el hombre? Su voz, sus gestos...¿Quién puede presumir de haber traído a Jesucristo o de perdonar los pecados? Sería como si el pincel de Velázquez se volviera loco y se atribuyera el mérito de haber creado Las Meninas..." (Enrique Monasterio)
Por tu labor desarrollada... por tu entrega... por tu estricta disciplina para servir al bien común... porque documentas en tu propia experiencia el cambio de vida producido por la secuela de Cristo... porque tienes toda una vida para ejercitar el ministerio con la perseverancia, con alegría, con optimismo y con la serenidad de ánimo de quien se siente "en su sitio".
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