El primer periódico de Serrano...

Un 15 de Junio de 1985… ¡¡Yo me acuerdo dirán los memoriosos!! Se presentó en Serrano el primer “periódico” local.

Aquel que traía noticias “del pueblo” y de la región… fotos de gente conocida… notas de interés… aquel que era esperado con muchas ansias en todos los hogares serranenses…
Las imágenes corresponden al día de su Presentación… en un emotivo acto que se realizó en las instalaciones de la casa municipal de la Cultura se le obsequió a cada uno de los presentes el ejemplar Nº 0 y el secretario de la publicación Sr. Aldo Lamberti destacó las motivaciones de la aparición de este periódico.
Cabe destacar que los responsables de “Serrano Informa” fueron:
Director: Hugo Torres
Jefe de Redacción: Abel Oscar Ponce
Secretario de redacción: Aldo Hugo Lamberti
Redactores: Jorge Chanferoni, Zulma Saby y Claudia Chanferoni
Dirección de arte: Beatriz Di Carlo
Diagramadores: Mabel García, Silvia Campo, Marcelo Blasco y Gabriela Álvarez
Fotografías: Abel Ponce, Hugo Torres y José Schereber
Corresponsal en la ciudad de Laboulaye: Ma. Elena Ceberio
También fueron entusiastas colaboradores de esta publicación entre otros: Magdalena G de Busso, Sonia Burgos, Silvia Lamberti, Marta Ortego, Jerónimo Ortiz, Pedro Seimandi, DElsi Vincenti, Enrique Busso, Ignacio Cacacoch, Rubén Lavalle, Daniel Picco, Luis Naon, Marcela Andrenacci, Hugo Crembil, Roberto Marucco, Pascual Montaner Gregori, etc.
Lamentablemente (debido a la difícil situación que atravesaba el país) en marzo de 1987, fue su última publicación que llevó el Nº 18… pero rescatamos la Editorial del primer ejemplar que pinta de lleno a aquellos soñadores que con este emprendimiento dejaron una huella en nuestra localidad:

“Quiso tal vez el destino que alguna vez, hace ya un tiempo, cada uno de no­sotros nos deshibiéra­mos y nuestros sueños de niños se convirtieran en una loca necesidad de nuestra juventud. Hace más de diez años que nos propusimos como desafío aquella frase ¡¡Qué lindo sería escribir un periódico en Serrano!! Éramos muy jóvenes pero ya nos considerábamos con derecho a ser escucha­dos y con la obligación de canalizar nuestra solidari­dad con esta región, a la cual por haber nacido o. haber vivido la considerá­bamos nuestra patria chi­ca.
Nos dispersamos, nos dispersaron, cada uno si­guió su camino o el que podía seguir, poco más de un año retomamos la mis­ma senda, algunos se agre­garon otros abandonaron, pero aquí estábamos. Ha­bían pasado cosas, años, hechos que nos habían marcado a fuego, pero que pese a ello nos mante­nía encolumnados en bus­ca de un objetivo común
A borbotones, a veces desordenadamente resur­gían esos sueños de niños, esas locas pretensiones ju­veniles, y paso a paso co­menzábamos a reconstruir ese rompecabezas que con paciencia habíamos elabo­rado y que con "dulce pa­ciencia" voló en mil peda­zos y que cada vez parecía más difícil volver a reunir, porque nosotros éramos distintos, porque eran dis­tintas nuestras responsabi­lidades, porque en defini­tiva casi todo era distinto. Pero algo no había cam­biado, distintos pero toda­vía con esa urgencia de so­lidarizarnos con el cambio que todos, paciente o de­sordenadamente, ansiába­mos.
Así pasamos de simples espectadores disconfor­mes a tener la posibilidad de ser artífices de ese cam­bio.
De golpe, pero no por un golpe, nos transforma­mos de soñadores a realis­tas, la realidad se encargó de deprimirnos, pero no se por qué aún nos sentíamos esos soñadores que alla por el 73 café por medio,no solo hablábamos de fútbol, truco y mujeres, esa trilogía permanente, sino aquellos buceadores de cosas distintas.
Paciencia, mucha pa­ciencia, a veces impoten­cia, otras dudas, volver atrás y comenzar de nuevo, cada vez más café, pero en aquella mesa ha­bía algo más: el rompeca­bezas, sus mil pedazos y nuestra necesidad impe­riosa de rearmarlo …
Así empezamos, piezas pequeñas, de las otras; im­portantes o triviales, pero en definitiva todas necesa­rias, paso a paso recons­truimos partes, mínima parte del rompecabezas, pero queda mucho por ha­cer.
Envueltos en esas pa­labras que no conocíamos, tasas de interés, inflación, devaluaciones, etc., apare­ce esa partícula del rompe­cabezas ¿por qué no un diario? Vivía en cada uno de nosotros porque ante esas palabras nuestros ojos se iluminan, brotan esos días del verano del 73, más café, mucho café y entonces si a comenzar, pero… ¿por donde?

Quiénes, cómo, y un millón más de preguntas que una a una iban tenien­do su respuesta, los cola­boradores, las fotos, las notas, el archivo...

Ya todo era menos difícil, el nombre, el formato, ya todos éramos periodistas. Redactar, corregir, diagramar, el primer "mono" y por fin esta no­ta, la última antes del cierre, que escribo vaya a saber por qué a mano y no a máquina como siempre, tal vez mis sentimientos me obliguen a hacerlo cual artesano modela su obra, como alfarero de la tinta y aquí estamos, aquí ini­ciamos esta periódica co­municación con Ud. que tal vez no nos conoce, que a lo mejor no comparte nuestras preocupaciones, pero que sin dudas se de­tuvo un minuto a hojear­nos y leernos, suficiente para comenzar, importan­te para seguir.

Así nació "Serrano Informa"